Por: Carlos Báez
El es un hombre acostumbrado a los altos riesgos, no conoce el miedo, no le asusta el peligro, pues empuñó un fusil y combatió con gallardía y arrojo, formando parte de los civiles constitucionalistas en abril de 1965, cuando estalló la revolución.
Eligio Franco Arias, es un valiente y valioso revolucionario que expuso su vida para reclamar el retorno de la constitucionalidad, malograda en esa ocasión por un nefasto golpe de estado que desplazó del poder al Presidente Juan Bosch. Ayer, como un gladiador este hombre se abrió paso entre el tableteo de ametralladoras y una verdadera lluvia de plomo disparadas por las fuerzas golpistas por aire y tierra. Hoy el peligro a que se expone, no es de las balas del enemigo, sino de las lluvias que provocan la crecida del Rio Haina, ya que él malvive en una humilde casa ubicada en el sector 5to Patio, justamente en el área que el Rio Haina ha ido derrumbando.
La casa en que reside presenta grietas por doquier e incluso ya ha colapsado la parte mas cercana al precipicio, la cocina y un aposento.
Eligio Franco Arias, es solo uno entre muchas que están expuestos a ser arrastradas junto a sus viviendas en una de las acostumbradas crecidas de esta fuente acuífera.
No obstante al peligro creciente en que se encuentra Eligio Franco Arias y decenas de familias residentes en la zona comprendida entre 5to patio y las cañitas, las autoridades gubernamentales nada hacen para evitar una futura tragedia colectiva producto de una vaguada o tormenta. Los residentes en las áreas bajo riesgo y decenas de organizaciones demandan al Presidente de la República Danilo Medina disponer la construcción de un muro de gaviones, a los fines de evitar la anunciada desgracia, lo que provocaría cientos de muertos en Villa Altagracia.
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