SERGIO ES ACLAMADO EN GIRA ESTADOS UNIDOS

Texto: Carlos Báez

Foto: Sanlley Cabral

En la postrimería del año 2010 realicé un viaje de trabajo a los Estados Unidos de Norteamérica con el propósito de cubrir la gira artística realizada por Sergio Vargas y su orquesta.

Desde que llegamos al aeropuerto internacional José Francisco Peña Gómez para abordar el avión que nos llevaría a Norteamérica, pudimos constatar el deseo incontenible de la gente por acercarse a Sergio, simplemente para saludarle, incluso, ya en pleno vuelo la tripulación y los pasajeros intercambiaban algunos chistes y ocurrencias con el carismático artista.

Cuando arribamos al Aeropuerto Jhon F. Kennedy, vimos el nivel de respeto y admiración que dominicanos radicados en esa urbe, mexicanos, boricuas, colombianos, venezolanas y hasta americanos profesan a Sergio Vargas.

Desde ese momento y hasta el día de nuestro retorno a República Dominicana el negrito de Villa inició una exitosa gira artística amenizada con bailes y conciertos que pusieron a bailar y saltar a latinos, americanos y otros inmigrantes.

En cada fiesta Sergio Vargas puso de manifiesto su extraordinaria energía combinada con una asombrosa condición artística apoyada en el angel de una voz melodiosa que al cantar con el acompañamiento musical de su orquesta no dejaba espacio para la tristeza, pues todos abandonaban sus asientos para bailar los merengues del negrito de Villa.

Aplausos, gritos y silvidos ininterrumpidos estaban presentes en cada escenario donde Sergio y su orquesta amenizaban fiestas en esa gira a los Estados Unidos.

Mujeres dominicanas, colombianos, panameñas, guatemaltecas, brazileños, e incluso norteamericanas, peruanas, cubanas y de otras nacionalidades rompían la formalidad para buscar el espacio de tomarse una foto con el interprete Dile, la quiero a morir, noche, marola, perla negra, cupido y otros.

La gira artística incluyó bailes en Boston, New Jersey y New York.

Cada presentación constituyó un verdadero éxito, pues las discotecas se llenaron a plenitud de gente que bailó hasta el cansancio.