La muerte del reconocido comerciante Alfonso Caonabo Lantigua García (El Primo) ha creado un vacío en sus familiares y la sociedad villaltagraciana, pues además de haber sido el inspirador y soporte de sus descendientes constituyó un ejemplo de trabajo y dedicación sobre la base de la honestidad.
El Primo pereció tras ser afectado por el Chikungunya, a consecuencia de lo cual fue ingresado en un Centro especializado de salud en Santiago, donde también estaba interna su esposa Doña Marina con los mismos síntomas del virus.
Estando recluida en la Clínica Doña Marina sufrió complicaciones que pusieron su vida al borde de la muerte, incluso padeció un infarto y su presión arterial descendió a 14, pero sobrevivió milagrosamente y fue dada de alta.
Saliendo Doña Marina, ingresaron al primo con el Chikungunya, pero la suerte no le acompañó, pues sus complicaciones fueron renales y pulmonares, al extremo de que fue preciso dializarlo, pero finalmente murió, fue velado y sepultado en Villa Altagracia.
Una gran cantidad de personas acudió al funeral, incluyendo connotadas figuras del comercio, empresarios, políticos y funcionarios, evidenciando un gesto solidario hacia los familiares, que a su vez expresaron su gratitud por esa muestra de cariño, respeto y solidaridad.
HOJA DE VIDA
Alfonso Caonabo Lantigua García (El Primo): Nació el 25 de Marzo del 1930 en un pueblo llamado Colorao de Santiago, hijo de Padres Agricultores: de nombre Francisco Lantigua y Martina García.
Nunca pensé que un regalo de bautizo sería la semilla de un gran árbol de vida, cuando de niño empezaste a cuidar esos cerditos, y a irlos vendiendo, fue la catapulta de lo que hasta hoy fuiste.
Fue así, que un día del “Niño Jesús” tu último regalo fue un dulce jalao y ahí te diste cuenta que al lanzarlo a un cafetal tu vida no era un juego.
Así empezaste a la sombra de tu hermano a ser un empresario a la edad de 7 años.
A los 15 años entendiste que eras todo un hombre, cuando al comprarte tu primer auto, te independizaste.
Así, cuando saliste a otras tierras, un día viste a la que sería tu media naranja, y al verla dijiste “esa será la madre de mis hijos”.
Al transcurrir el tiempo fuiste a parar donde estaba ella, así fuiste astuto y conquistaste la simpatía de sus hermanos.
Cuando la alagaste con una serenata del trió los panchos titulada “Tus Besos” María Antonia Tavarez, te dio el sí.
Así con ella una gran mujer, siguió su faena de vida, (que era el trabajo).
Fuiste a parar a tu pueblo adoptivo en los años 70.
Hombre Cibaeño, visionario, que donde veía un solar pensaba inmediatamente en un proyecto de construcción.
Abuelo, esposo, padre ejemplar, amigo, un gran hombre en todos los sentidos:
Honesto, amable, trabajador, humilde y sencillo.
Así conquistó los corazones de todo aquel que conoció al “Primo”.
Ejemplo vivo de que con esfuerzo y trabajo honesto se pueden lograr granes cosas.
Devoto de la Virgen de la Altagracia, con una fe inmensa, lector incansable de la biblia, especialmente de los Salmos, siendo su preferido el 23, cosa que inculcaba a sus nietos y que hacía todas las mañanas en la galería de su residencia, antes de irse al trabajo.
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