La espectacular fuga de 4 reclusos que eran trasladados desde la procuraduría fiscal de Villa Altagracia hasta la cárcel de Najayo en San Cristóbal se mantiene bajo un manto de misterio y especulaciones.
El 27 de mayo del año en curso, el magistrado Pedro M. Ramírez Salcé juez de la instrucción decidió suspender el conocimiento de las audiencias a 18 imputados de varios ilícitos penales, entre los que figuran acusados de sicariato.
Cuando la unidad al servicio de la procuraduría salió del distrito judicial con los reclusos, custodiados por solo dos agentes, al llegar a la antigua curva de la Muerte en el Km.43 de la autopista Duarte, a la salida del municipio Andy Mariñez Valdez (el sicario) se soltó las esposas y sacó una pistola, e hizo un disparo ordenando a los agentes soltar sus armas y levantar las manos.
“El sicario, obligó al chofer Jacobo cambiar la ruta, haciendo que este recorra dos veces la distancia de la “Curva de la Muerte” al 36 y viceversa, para posteriormente ordenar que tome la ruta Km.9 Pintura, donde finalmente se desmontaron Andy Mariñez Valdez (el sicario), Elvin Felix Alcantara (Sadam) Jacinto Reyes Guzmán e Issael Andrés Rosario Pérez, este último se entregó mas tarde a las autoridades.
Asimismo el resto de los reclusos decidió continuar la ruta hacia la prisión a bordo del vehículo, que retomó el camino rumbo a la cárcel de najayo.
¿Quién le dio la llave de las esposas y la pistola al sicario mientras estaba bajo la custodia del ministerio público y la dirección de prisiones?
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