Lo acontecido durante la celebración de lo que fue denominado por el sector que dentro del PRD encabeza Miguel Vargas Maldonado, es un claro indicador del descalabro que afecta a esa organización política, llamada en las actuales circunstancias a jugar un papel de opositor, cosa que está muy distante de ser una realidad.
El pueblo Dominicano fue testigo del caos que caracterizó tanto el proceso preparatorio de la llamada convención de Miguel Vargas, como el mismo evento, en el que las armas de fuego fueron esgrimidas de manera temeraria, por quienes olvidaron que la mejor forma de resolver las diferencias politicas es el debate de las ideas, pues esto garantiza la convivencia pacífica en una sociedad civilizada.
En toda la geografía nacional fueron excluídos mas de un millón de perredeistas del padrón electoral, mientras que se incluyeron a connotadas figuras del Partido de la Liberación Dominicana PLD de manera inconsulta, con la expresa intención de crear incertidumbre y anarquía y así poner en practica el mas descarado fraude.
En el caso de Villa Altagracia los organizadores de la mal llamada convención, determinaron la escogencia de un solo centro de votación localizado en el politecnico del sector pajarito, en el cual se produjeron violentas discuciones, hubo quema de urnas, ambos grupos se encañoraron con armas de fuego cortas y largas, pero gracias a Dios nadie disparó, por lo que no hubo heridos.
Debido a los múltiples incidentes registrados tanto antes del proceso, como al momento que se pretendía iniciar la LAS PARTES DECIDIERON SUSPENDER LA "CONVENCIÓN" EN ESTE MUNICIPIO.
En opinión de personas consultadas al respecto, el Doctor Guido Gómez Mazara no debió participar en ese montaje, pues su presencia le permitió a Miguel Vargas ejecutar el fraude y proyectar ante los medios que se realizó un proceso eleccionario interno que le dio la "victoria".
Consideran que el pueblo dominicano no concibe al PRD con un padrón de tan solo 538 mil militantes, pues, es un partido que alcanzó una votación en las pasadas elecciones superior a los dos millones 200 mil votos.
Concluyeron, diciendo que Miguel Vargas busca convertir al PRD en un partido pequeño, para él manejarlo como una gran empresa de su propiedad.
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