RETOS DE DANILO

Danilo Medina  puede realizar un buen gobierno si así se lo propusiera, pero tiene que quererhacerlo desde su fuero íntimo, como deja entrever en algunos de sus pronunciamientos y de sus afirmaciones como ¨boschista´.

No es verdad que el Lic. Medina tendrá que estar atado al librito de Leonel y a sus ejecuciones. Danilo tiene que imponer su impronta personal en todo lo que haga y que lo diferencie de Leonel pues de sus decisiones depende que sea catalogado como un títere o como un estadista y le conviene en consecuencia realizar un gobierno diferente superando los males del anterior y dándole soluciones a muchos de los grandes problemas acumulados desde el Estado, de los cuales algunos llevan décadas.

Ya sus más cercanos colaboradores, como Roberto Marchena, anuncian que la mayoría de los funcionarios de ocho años de Leonel- a los que nunca cambio- no estarán en el tren gubernamental y este solo anuncio es un paso al frente para quitarse de encima los lastres que aquellos arrastran. Y si tomamos en cuenta lo afirmado por el poderoso Temo Montas de que muchos funcionarios saldrán con la mirada hacia abajo (¿mirara Temo hacia arriba?) entonces estamos en presencia de la elaboración de políticas diferentes –no necesariamente nuevas- lo que unido al pronunciamiento de Danilo de que haría un gobierno de unidad nacional nos inclina a un ajedrez político nuevo y es un indicador de que no esta apostando al fracaso.

El Estado que heredara Medina sin dudas esta lleno de cuentas por pagar a organismos internacionales y proveedores locales las cuales suman muchísimos millones de pesos. Además tendrá que afrontar la caída en las exportaciones y la cada vez más creciente importación de bienes que ha llevado a la quiebra a cientos de pequeños y medianos empresarios. A todo esto se suman los problemas domésticos como la creciente inseguridad ciudadana- el crecimiento incontrolado de la delincuencia- el desempleo preocupante entre la juventud y otros sectores mas la pesadilla irresoluta del sector eléctrico que por mas millones que se asignen jamás se resuelve producto de la pequeña mafia financiera que lo controla y que desde siempre ha contado con el apoyo del presidente de turno.

Danilo Medina tendrá que enfrentar junto a su equipo el reclamo del 4% para la educación-cada vez mas divorciada de la realidad aunque usada como temática de campaña- que se ha convertido en una demanda nacional y para lo cual el firmo como candidato un protocolo para su aplicación. Asimismo tendrán que hacer frente a la producción agrícola la cual se ha venido desacelerando en los últimos ocho años .Tienen que poner a producir la mayor cantidad de tierra posible con los productos que demanda la canasta familiar dominicana y las exportaciones .En ese sentido nuestro potencial es optimo, pero el descuido y el abandono oficial son aun mas acuciantes.

Algunos creen de forma equivocada que el nuevo gobierno no encontrara recursos olvidando que el Estado dominicano es muy rico pero pobremente administrado. Danilo y su equipo tendrían que reorientar la economía- un modelo que no se agoto sino que nunca sirvió- y reorientar el sentido del gasto en general.

Una revisión de los salarios abusivos de los funcionarios mas otras ventajas adicionales seria sano, así como una reducción de un 30% en el gasto corriente del gobierno hasta unos 6 meses. Seria saludable también frenar en un 50% la inyección de capitales  a la construcción del millonario Metro por lo menos hasta equilibrar la balanza comercial y la balanza de pagos.

Para lograr una buena arrancada debería posponer para el año entrante la firma goloseada por la burguesía financiera, con el FMI y por tanto la aprobación de una nueva Reforma tributaria o Financiera que solo contribuiría a acrecentar las ganancias de los millonarios y a aumentar la brecha que separa los pobres de los cada vez más ricos. Si Danilo es sincero consigo mismo – y tengo tendencia a creer que puede serlo- debe dar pasos al estilo  Chávez en Venezuela y de Lula da Silva junto a Vilma Rouset  en Brasil quienes lograron reducir los índices de pobreza en sus países con políticas  que disminuyeron el desempleo, la criminalidad, y la falta de educación mediante el gasto social sostenido y una nueva redistribución de las riquezas creadas.

No soy de los que apuestan al fracaso del  próximo gobierno para luego regodearse en la frustración de los otros y que al final será nuestra propia desgracia. Quisiera poner empeños en que todo salga bien para el país y para los sectores más necesitados porque los ricos y opulentos tienen desde siempre su porvenir asegurado sin importar al partido al que pertenezcan: nos exigen fidelidad y ellos negocian a nuestras espaldas la continuación de su bienestar.

Danilo no es miembro de la burguesía, su extracción de clase tampoco es burguesa, su formación no es ideológicamente capitalista sino democrático-popular, por lo tanto no creo que deba apostar al fracaso del proyecto de Bosch, su maestro. Si hace lo que ha hecho Leonel entonces pasara a la historia como un pusilánime que prefirió el oro deslumbrante antes que la grandeza de la historia. Ojala que después no pregunte ¿por quien doblan las campanas?