Siempre he creido que la solidaridad es algo mas que simples palabras y encendidos discursos, es la convicción de servir a los que necesitan, de apoyar a los jóvenes y ponerse al servicio de los pobres, extendiendo la mano hacia ellos para compartir sus añoranzas y vivencias amargas, en cualquier circunstancia.
La solidaridad es un valor que aprendí en el seno de mi familia, de esa familia a la que respeto y debo el espacio que Dios me ha permitido llegar. Ellos me enseñaron que el amor al prójimo nos hace dignos hijos de Dios, por eso en estas navidades seguiré haciendo lo que siempre hago, servir a los demás.
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