Decenas de niños especiales que están bajo el cuidado de la Fundación ST JUDE sembraron 500 plantas frutales y maderables en las márgenes del Rio Básima de villa Altagracia con el patrocinio de Fundación Rica, el Consorcio Cítricos Dominicanos y la Junta Empresarial Dominicana.“Era impresionante ver a esos infantes integrados a la noble tarea de reforestación, procurando aportar con esta acción a la preservación del medio ambiente”. Según lo manifestó el presidente de la entidad sin fines de lucro Alberto Bessomias.
El grupo de niños procedente de Santo Domingo llegó a las instalaciones de VIVERDE a bordo de un autobús acompañados de directivos de ST JUDE, donde fueron recibidos por el gerente general del Consorcio Cítricos Dominicanos Ing. Horacio Lomba y la Lic. Ana Patricia de Fundación Rica.
Tras degustar un rico desayuno, volvieron a abordar el autobús, esta vez para dirigirse al río Básima, en cuyas orillas procedieron a sembrar las plantas señaladas anteriormente.Entre las plantas utilizadas para el operativo de reforestación se encontraban almendra, bambúes, uva de playa, manzana malaya entre otras, de acuerdo a las explicaciones del Ing. Fabio Lamarche ejecutivo agrícola de Cítricos Dominicanos.
El presidente de la fundación ST JUDE Alberto Bessomias al hablar para el observador digital dijo que esa ONG fue fundada hace 14 años, y que ha ayudado a más de 500 niños Diagnosticados con Leucemia (cáncer en la sangre).Manifestó que en la actualidad 180 menores con esa enfermedad están bajo el cuidado de ST JUDE y reciben los medicamentos que necesitan para poder convivir con esa dolencia.
Valoró como muy importante el patrocinio de Cítricos Dominicanos, Fundación Rica y la Junta Empresarial Dominicana, para la ejecución de ese operativo de reforestación realizado por estos niños afectados de leucemia (cáncer en la sangre).
Dijo que con su integración a esta causa noble, los niños especiales sienten que pueden ser útiles al desarrollo y en consecuencia contribuyen a la preservación de los recursos naturales y Con ello a la vida en sentido general.
“La Fundación ST JUDE, pretende con la incorporación de estos niños especiales a la importante labor de reforestar las márgenes de este afluente acuífero, decir al resto de la población, que se puede servir al país, si se quiere” concluyó el presidente de la entidad Alberto Bessonias
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