Por Miguel Ángel
(Primera parte)
La lucha interna que nuevamente sacude al PRD después de las elecciones del 20 de Mayo no es más que la continuación del pugilato iniciado en el 2004 entre dos corrientes generacionales que se disputan el control del partido. Es imposible decir que es el resultado de la lucha de clases dentro de la organización, por lo tanto no es una lucha ideológica sin una lucha de intereses donde las bases están y estarán ausentes. Solo serán llamadas para legitimar algún acuerdo a los que inevitablemente llegaran los grupos de control hegemónico.
El enfrentamiento entre el presidente del PRD e Hipólito Mejia era ya un rumor de guerra, una batalla anunciada, la cual no había forma de evitarla porque el montaje estaba hecho desde el momento mismo de la elección de Mejia en la controvertida XXII Convención con el apoyo publico del PLD. Para el grupo de Hipólito Mejia era y es necesario sacar a Miguel Vargas del PRD para poder ejecutar sus planes de luego llevar a la presidencia a Luís Abinanader –de haber ganado- y dejar en la presidencia del partido al mismo grupo que regentea al PRD desde hace mas de 30 años impidiendo el paso a la nueva generación.
Juan TH, uno de los cercanos colaboradores de Hipólito Mejia, escribió un articulo en el periódico El Nacional a principios de Mayo que adelantaba la fecha del comienzo de la lucha interna cuando escribió lapidariamente:”el 21 de Mayo comenzara a escribirse otra historia en el PRD” porque ese día “las bases del PRD le pasaran factura a quienes le dieron la espalda”. Y dice que sacaran a las “garrapatas que traicionaron al partido y se vendieron al enemigo”.
¿Era esta una posición solitaria de Juan TH, o la posición de un grupo que ya había decidido la suerte del otro grupo sin importar los resultados electorales?
¿Cómo era entendible entonces que en lugar de asegurar la unidad para la victoria se estuviera azuzando al monstruo de la división frente a un enemigo tan poderoso como el PLD en plena campaña electoral? Esto es consono con la afirmación del candidato cuando afirmó en más de una ocasión que “yo gano con Miguel y sin Miguel” para agregar “tengo el 99.9 % de los perredeistas y Miguel es la ñapa.” Todo el andamiaje divisionista estaba en marcha y por eso se decía “ Si ganamos los botamos y si perdemos lo sacamos”.
Hipólito y el equipo de campaña dirigido por el inepto de Cesar Cedeño no entendieron la verdad incontrovertible expresada por Hatuey cuando les advirtió que había un “empate técnico”, es decir un equilibrio con el PLD y esto en términos absolutos equivalía a decir que teníamos las elecciones perdidas, ya que la diferencia lo constituía la compra masiva de cedulas, en lo cual el PLD es experto. ¿Era tan imposible de entender esto que estaba tan visible?
En un artículo que publique en Villa Noticias y que tiene fecha 5 de Mayo 2012 y cuyo titulo era “El PRD en la mira de los asesinos” escribí lo siguiente:
“Unidos, no hay fuerza política que derrote al PRD, postulado demostrado a través de los años de vida y lucha democrática en Republica Dominicana.
Pero divididos es derrotado por un enemigo externo mas pequeño que aprovecha esa debilidad sumado a los enemigos íntimos que siembran el odio personal por la incapacidad de dar una lectura correcta a la coyuntura política del momento y que prefieren perderlo todo antes que ceder una parte o compartirla con sus propios compañeros.”
Estas contradicciones internas son cíclicas en el PRD y así lo indican las luchas de tendencias que diezmaron al partido en los años 80 hasta finales de los 90 entre el entonces presidente Salvador Jorge Blanco, el lic. Jacobo Majluta, Jose Ovalles, Hatuey Decamps y el Dr. José Francisco Peña Gómez líder del PRD.
He de destacar que la situación política-económica bajo el gobierno de Salvador era crítica y que la división interna impidió un manejo adecuado desde el Estado para conjurar la crisis que finalmente estalló en una explosión social sin precedentes. Todo el mundo sabe que es vital que todo gobierno debe tener un brazo político que lo sustente y defienda pero en este caso el brazo político estaba dividido en por lo menos tres pedazos .La crisis del PRD se convirtió en incapacidad para asumir con eficiencia la administración estatal.
El Dr. Peña Gómez, el 15 de Marzo de 1984 anunció su rompimiento con el gobierno de Jorge Blanco y su renuncia a dos cargos: uno como Miembro del Consejo de Gobierno y otro como integrante de la comisión supervisora de la presa de Madrigal lo que agravó la situación interna. Como la oposición entonces era muy débil, el PRD se convirtió en opositor de si mismo y esto facilitó el retorno de Balaguer al poder en 1986. Se prefirió perder antes que pactar una salida política unitaria jugando al todo o nada.La suerte estaba echada: Balaguer ganó y metió preso a Jorge Blanco y a varios de sus funcionarios lo que le costó al PRD muchos años de dolorosa oposición.
Ayer, al igual que hoy, se convoco al CEN y al pleno Nacional de dirigentes con la salvedad de que en aquella ocasión el grupo de Jorge Blanco-Hatuey planteó la “disolución del CEN” y la “suspensión del pleno de dirigentes” así como “la disolución de la JRD”.( periódico El Nuevo Diario,24-3-1984).
En el articulo “El PRD en la mira de los asesinos” escribí:” En aquella ocasión el grupo de Jacobo Majluta tenia dos consignas básicas: Juntos pero no reburujaos¨lo que sin lugar a dudas era una torpeza que selló la división política para la derrota y la otra consigna muy idéntica a la de ahora: ganamos como quiera, perdiendo de vista que solo en la UNIDADinterna estaba el verdadero sentido de la victoria”.
“Varios dirigentes a lo interno-algunos vigentes todavía como el ing. Héctor Guzmán- se encargaron de alentar la división entre los principales líderes del PRD haciendo pronunciamientos temerarios y tremendistas y llevando chismes entre unos y otros”.
“¿Como fue posible el retorno del PRD al poder en el 2000-2004? Los principales lideres contendores y el entonces candidato Hipólito Mejia se UNIFICARON a lo interno fomentando la unidad y la participación en el nuevo gobierno: Milagros Ortiz Bosch fue la vicepresidenta y secretaria de Estado de Educación, Hatuey Decamps Jiménez fue a la Presidencia del Partido y Fello Subervi Bonilla fue a la Secretaria general del PRD y a la Secretaria de Estado de Turismo. Con la UNIDADasegurada la victoria fue incuestionable”.
“¿Porque pierde el PRD en el 2004? Cuando nuevamente la DIVISIONaflora en esa organización y los principales lideres no logran un candidato de consenso que impidiera la odiosa reelección y garantizara una victoria que era posible”.
Hoy día, el mediador de la influyente iglesia católica, Agripino Núñez Collado, se ofrece como canal para asistir en la solución de la crisis y el 23 de Marzo de 1984 se ofreció también por la iglesia monseñor Reynaldo Oconnors, obispo de San Juan de la Maguana.( Ver periódico El Sol d-f 23-3-1984).
Al día siguiente el Lic. Jacobo Majluta aseguraba que “habrá unidad en el PRD aunque todavía no hay acuerdos.” (Periódico El Nuevo Diario 24 de Marzo de 1984, articulo de José Bujosa Mieses).
(A pesar del conocimiento de todo esto, varios dirigentes del PRD no aprenden aun la lección y siguen desgastando a este instrumento de la democracia en lugar de modernizarlo poniéndolo a tono con los tiempos históricos que vivimos, pero al parecer sus intereses grupales están por encima de los estatutos y del interés general de la nación. Aun continúan dando vueltas en círculos culpándose de cosas que deberían corregir.
Después de la derrota del 2004 nuevamente afloran las contradicciones grupales y se empiezan a buscar culpables y se produce la tercera división de importancia cuando el Lic. Decamps renuncia del PRD y funda el Partido Revolucionario Social Demócrata y su contrincante era Hipólito Mejia. ¿Casualidad?
En el 2004 es cuando entonces de inicia la actual lucha generacional con la entrada como figura de Miguel Vargas Maldonado y su propuesta de “un nuevo PRD”.
Marx sostuvo que la lucha entre lo viejo y lo nuevo es una constante en la historia, que el parto podría ser difícil pero de todas formas habría parto.
Durante décadas, Cuba y el mundo han escuchado la historia de los 640 atentados contra el dictador cubano Fidel Castro. Ahora, el general retirado Fabián Escalante, ex jefe de la contrainteligencia militar cubana, ha lanzado un libro sobre lo que llama el magnicidio de estado, con el título de "Fidel, Kennedy y Chávez, una historia inconclusa de asesinato político".
"Los mismos que asesinaron a (John F.) Kennedy (presidente de Estados Unidos, en 1963) han querido asesinar a Fidel Castro y quieren asesinar a Hugo Chávez", afirmó Escalante. "¿De quién estoy hablando? De los servicios de inteligencia de Estados Unidos, de la mafia cubano-estadounidense, los mismos personajes", declaró.
"Los mismos que asesinaron a (John F.) Kennedy (presidente de Estados Unidos, en 1963) han querido asesinar a Fidel Castro y quieren asesinar a Hugo Chávez", afirmó Escalante. "¿De quién estoy hablando? De los servicios de inteligencia de Estados Unidos, de la mafia cubano-estadounidense, los mismos personajes", declaró.
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