La aguda crisis en el suministro de agua y los elevados niveles de inseguridad ciudadana son los temas de mayor preocupación, por ser los que mas afectan a las familias villaltagracianas.
Delincuencia y falta de agua van juntos de la mano en este municipio, donde se producen atracos, robos y asaltos con tanta frecuencia, que ya se ven como algo natural, mientras que la falta de agua en los barrios e incluso en la parte céntrica de la ciudad tiene a la gente al borde de la desesperación.En ninguno de los dos casos, las autoridades correspondientes han mostrado interés por resolverlos, al contrario lucen indiferentes ante el desgarramiento de las familias que forman esta demarcación territorial.
El agua es el recurso natural más importante, pues la misma garantiza la vida en sentido general, por lo que debemos cuidarla celosamente.
En Villa Altagracia existe una cantidad significativa de ríos, sin embargo carecemos de agua, incluso es una realidad que el 70% del agua que proviene del río Duey es enviada a Santo Domingo por redes de distribución.
Tanto el tema de la inseguridad ciudadana, como la delincuencia deberían ser asumida por las fuerzas vivas como principales puntos de agenda de una jornada de lucha en la cual se involucren católicos y evangélicos, e incluso no creyentes religiosos, pero también cada familia que esté siendo afectada por el flagelo de estos dos males.
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