Se había dicho que el presunto pandillero alegadamente andaba fuertemente armado, sin embargo, se desconoce, si al momento de ser capturado tenía alguna arma de fuego encíma, pues los oficiales que lo apresaron no ofrecieron ningún tipo de información en Villa Altagracia, procediendo a trasladarlo de inmediato al palacio de la policía en Santo Domingo.
Por la muerte del periodista Blas Olivo, se han registrado varios apresamientos, e incluso algunos han sido objeto de conocimiento de medida de coerción, por lo que guardan prisión bajo este marco legal.
En reiteradas ocasiones tanto el Colegio Dominicano de Periodistas como el Sindicato Nacional de trabajadores de la prensa se habían quejado debido a la lentitud de las investigaciones sobre este caso, ya que el mismo constituyó un crimen abominable en contra del ejercicio periodistico.
El apresamiento de ANTÚN, reabre el tema de este lamentable episodio, pues los resultados de los interrogatorios a que será sometido el imputado por parte del ministerio público y el DICRIM deberán arrojar nuevas luces para el esclarecimiento del mismo.
Se recuerda que los familiares del sospechoso de haber participado en la muerte del periodista denunciaron la existencia de una supuesto plan para matar a su pariente, alegadamente por ordenes de un general, a quien no identificaron, pero todo esto se disipó, en virtud del apresamiento con vida del mismo.
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